domingo, 9 de octubre de 2011

Un minuto de Paz



Despiertas...Hoy no es un día cualquiera, agradeces al Señor porque amanece con un resplandeciente sol y es que las ganas de vivir nunca se acabaran, de volar sin frenos en el inmenso cielo, sin conocer el límite de tus fuerzas, simplemente agitar las alas y dejarte llevar hacia la felicidad.


Hoy no eres el mismo, cierras los ojos y curiosamente quieres explorar que existe en el fondo de tu corazón y al abrirlos te das cuenta que tu mirada quiere divisar más allá de lo que solías percibir, hay nuevos objetivos, nuevos logros, viejas metas que estas por alcanzar...Hoy quieres ser mejor que ayer, sabes que nunca es tarde para hacer las cosas bien.


La realidad muchas veces no es como quisiéramos que sea, pero date el lujo de sonreír y ser feliz, que el dolor y la sangre no te detengan...sueña, anhela, lucha y no te rindas, aunque llueva un día más que otro, aunque el sol se demore en salir de las penumbras, nunca te rindas, levántate con más energías.


Mientras tus ojos quieren buscar que más sorpresas puedes encontrar, vez a tu alrededor personas valiosas que siempre permanecieron en tu vida...personas que nunca te abandonaron, ni en los peores momentos, pues si, ahí se encuentra tu familia, seres que amas con toda tu alma, que robas sonrisas y fuertes carcajadas día a día y agradeces por su existencia.


Pero recuerda, tu sonrisa debe ser sincera eternamente y tu corazón joven nunca dejara de latir, son los tesoros que debes conservar en el jardín del tiempo.


Existen personas especiales que se cruzan en el camino, no importan los minutos, horas, años que las conozcamos sino las huellas que éstas dejaran en nuestras vidas, huellas que ni el viento podrá borrar.


Que tus días no se cansen de ser especiales y diferentes, como tú.




09/10/11