domingo, 7 de agosto de 2011

Memorias



No vengo a contarte lo que siempre escuchas, tampoco explicare lo inexplicable, hoy quiero ser una pétalo más de la flor, quiero ser libre como el viento que susurra en tus oídos , cerrar los ojos y volar sobre el mar como un pájaro que desafía al destino arrastrando las nubes que intentan detenerme.


Hoy apagaron la luz, no tuve miedo porque se que fuiste tú, en el silencio escuché tus pasos dóciles por el pasillo, disimuladamente asomé mi cabeza por la puerta y conseguí verte, me alegró mucho, necesitaba de tu visita ¿Cómo estas? Te extraño tanto, te siento tan lejos y tan cerca, pregunto al cielo cada día al amanecer cuándo volveré a verte, si será mañana o en mucho tiempo...Imagino tu rostro, si seguirá siendo el mismo o habrás cambiado, pero no encuentro respuesta alguna, solo la dulce mirada de mi madre me hace dar cuenta de que tú estas ahí.


¿Recuerdas cuando me sentaba a tu lado para oír las historias fantásticas que contabas? Siempre molestándote con mi curiosidad de querer saber más, añoro esos momentos, hasta el último cuando cogí tu tibia mano y te di un beso en la frente, mientras algunas lágrimas paseaban por nuestros rostros y solo pedías que sonría, porque tú eras feliz cuando yo lo era; pero no se puede retroceder el tiempo, el reloj siempre ha de avanzar y no hay marcha atrás.


Estos días se han vuelto raros, a veces pido que la tierra deje de girar y descansemos un momento, al menos un segundo para tomar vuelo y empezar, daría mis tesoros más preciados para que sigas junto a nosotros, conocer que opinarías de todas las cosas que han sucedido , irónica la vida regresaste a nosotros en pequeños hijos de Dios, parece que fue ayer cuando te fuiste de casa , siento que fue ayer cuando iba con mi mama al hospital, no quería faltar ni un solo día, no me importaba nada más que tú , solo quería verte y darte un abrazo de los que tanto te gustaban, me haces mucha falta , pero estoy muy feliz también por haber compartido momentos maravillosos contigo , se que no muchas personas tienen a sus abuelos cerca o no los valoran como debe ser, pero el Señor me dio la oportunidad de estar contigo mucho tiempo, como tú dijiste, no debemos reclamar al cielo, al contrario, agradecer por estar vivos.

Gracias abuelito por todo lo que me enseñaste, siempre te voy a tener en mi vida, cuidaré a mi mami como tú pedías cada día al vernos, se que estas muy bien, caminando y sembrando hermosas rosas, espero que algún día me regales una.


Te quiero mucho Vidalito, eres mi estrella más bonita